La SORDOCEGUERA es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva), que genera en las personas que la padecen problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer, y por tanto interesarse y desenvolverse en su entorno.
En el caso de las personas con sordoceguera de nacimiento, o de las que adquieren la sordoceguera a temprana edad, la situación se complica por el hecho de que pueden darse problemas adicionales que afecten a su personalidad o conducta. Tales complicaciones reducen aún más sus posibilidades de aprovechar cualquier resto visual a auditivo.
De todo ello se deduce que la sordoceguera es una discapacidad con entidad propia y que las personas con sordoceguera requieren servicios especializados, personal específicamente formado para su atención y métodos especiales de comunicación para hacer frente a las actividades de la vida diaria.
Esta conclusión lleva necesariamente al reconocimiento de la sordoceguera como una discapacidad diferente que resulta de la combinación de las dos deficiencias sensoriales y no como la suma de ambas. Desde esta perspectiva la sordoceguera está reconocida como una discapacidad específica. Así se recoge en la DECLARACIÓN I/2004 del Parlamento Europeo y en la PROPOSICIÓN NO DE LEY 161/000800 de Parlamento Español (28 de Noviembre de 2005).
Como parte del trabajo previo realizado internacionalmente para el reconocimiento de la sordoceguera, la DbI acordó una resolución durante la XII Conferencia Mundial sobre Sordoceguera de la DbI, en Julio de 1999.
RESOLUCIÓN ACORDADA EN LA DUODÉCIMA CONFERENCIA MUNDIAL DE DEAFBLIND INTERNATIONAL, DBI, PORTUGAL 1999
Deafblind International hace un llamamiento a los gobiernos nacionales de todo el mundo, para que al considerar la definición de las discapacidades y las descripciones de sus distintas categorías, reconozcan la sordoceguera de forma específica.
La sordoceguera es una combinación de la deficiencia visual y la deficiencia auditiva.
Este reconocimiento debe incluirse dentro de la legislación y debe hacer referencia a las necesidades particulares de las personas Sordociegas, que son distintas de las necesidades de las personas con una sola deficiencia sensorial.
DbI, Julio 1999
A nivel estatal se estima por estadística comparativa con otros países de la Unión Europea que hay 15 personas con sordoceguera por cada 100.000 habitantes, esto significaría que en España habría unas 6.000 personas con sordoceguera.